Una investigación llega a ser conveniente por diversos motivos: ayudar a resolver un problema social, construir una nueva teoría o generar nuevas inquietudes de investigación. Lo que para algunos es relevante para investigar para otros puede no serlo. Sin embargo, se pueden establecer criterios para evaluar la utilidad de un estudio propuesto, los cuales, son flexibles y de ninguna manera exhaustivos. Algunos de estos criterios están formulados como preguntas, y fueron adaptados de Ackoff (1973), y Miller y Salkind (2002). Cuanto mayor número de respuestas se contesten de manera positiva y satisfactoria, la investigación tendrá bases más sólidas para justificar su realización.
- Conveniencia. ¿Qué tan conveniente es la investigación?; esto es, ¿para qué sirve?
- Relevancia social. ¿Cuál es su trascendencia para la sociedad?, ¿quiénes se beneficiarán con los resultados de la investigación?, ¿de qué modo? En resumen, ¿qué alcance o proyección social tiene?
- Implicaciones prácticas. ¿Ayudará a resolver algún problema real?, ¿tiene implicaciones trascendentales para una amplia gama de problemas prácticos?
- Valor teórico. Con la investigación, ¿se llenará algún vacío de conocimiento?, ¿se podrán generalizar los resultados a principios más amplios?, ¿la información que se obtenga puede servir para revisar, desarrollar o apoyar una teoría?, ¿se podrá conocer en mayor medida el comportamiento de una o de diversas variables o la relación entre ellas?, ¿se ofrece la posibilidad de una exploración fructífera de algún fenómeno o ambiente?, ¿qué se espera saber con los resultados que no se conociera antes?, ¿se pueden sugerir ideas, recomendaciones o hipótesis para futuros estudios?
- Utilidad metodológica. ¿La investigación puede ayudar a crear un nuevo instrumento para recolectar o analizar datos?, ¿contribuye a la definición de un concepto, variable o relación entre variables?, ¿pueden lograrse con ella mejoras en la forma de experimentar con una o más variables?, ¿sugiere cómo estudiar más adecuadamente una población?
Desde luego, es muy difícil que una investigación pueda
responder positivamente a todas estas interrogantes; algunas veces sólo cumple
un criterio.
Fuente:
Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, M. d. (2010). Metodología de la investigación (5a ed.). D.F.: Mc Graw Hill.
Hola tendrán las repuestas de este trabajo?
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