Creswell (1997) y Neuman (1994) sintetizan las actividades principales del investigador cualitativo de la siguiente forma:
- Adquiere un punto de vista “interno”, aunque mantiene una perspectiva analítica o cierta distancia como observador externo.
- Utiliza diversas técnicas de investigación y habilidades sociales, de acuerdo a la situación.
- No define las variables con el propósito de manipularlas experimentalmente.
- Produce notas extensas, diagramas, mapas o “cuadros humanos” para generar descripciones bastante detalladas.
- Extrae significado de los datos y no necesita reducirlos a números ni debe analizarlos estadísticamente.
- Entiende a los participantes que son estudiados y desarrolla empatía hacia ellos; no sólo registra hechos objetivos.
- Mantiene una doble perspectiva: analiza los aspectos explícitos (conscientes y manifiestos), así como aquellos implícitos (inconscientes y subyacentes). En este sentido, la realidad subjetiva en sí misma es objeto de estudio.
- Observa los procesos sin irrumpir, alterar o imponer un punto de vista externo, sino tal como los perciben los actores del sistema social.
- Es capaz de manejar paradojas, incertidumbre, dilemas éticos y ambigüedad.