jueves, 4 de abril de 2019

Características de una hipótesis.

Para que una hipótesis se pueda tomar en cuenta, para el enfoque cuantitativo, debe reunir con los siguientes requisitos: 
  • Debe referirse a una situación real. Pueden someterse a prueba en un universo y un contexto bien definidos. En ocasiones, en la misma hipótesis se hace explícita esa realidad, y otras veces la realidad se define por medio de explicaciones que la acompañan. Además será necesario contextualizar la realidad de dicha hipótesis. Cuando las hipótesis provienen de una teoría o una generalización empírica, sean manifestaciones contextualizadas o casos concretos de hipótesis generales abstractas,  al probarlas aportamos evidencia en favor de la hipótesis más general. Es obvio que los contextos o las realidades pueden ser más o menos generales y, normalmente, se han explicado con claridad en el planteamiento del problema. Al establecer las hipótesis hay que volver a analizar si son los adecuados para nuestro estudio y si es posible tener acceso a ellos (reconfirmamos el contexto, buscamos otro o ajustamos las hipótesis). 
  • Las variables o términos de la hipótesis deben ser comprensibles, precisos y lo más concretos posible.  No es permisible el uso de términos vagos o confusos. Los conceptos imprecisos y generales deben sustituirse por otros más específicos y concretos. 
  • Las variables deben relacionarse de manera lógica, es decir debe ser clara y verosímil.
  • Los términos o variables deben poder ser observables y medibles, así como la relación entre ellos deben tener referentes en la realidad. Las hipótesis científicas, al igual que los objetivos y las preguntas de investigación, no incluyen aspectos morales ni cuestiones que no podamos medir. Las Hipótesis que implican conceptos o relaciones que no poseen referentes empíricos no son útiles como hipótesis para investigar científicamente ni se pueden someter a prueba en la realidad. 
  • Deben estar relacionadas con técnicas disponibles para probarlas. Al formular una hipótesis se debe analizar si existen técnicas o herramientas de investigación para verificarla, si es posible desarrollarlas y si se encuentran a nuestro alcance.
    Se puede dar el caso de que existan esas técnicas, pero por ciertas razones no tengamos acceso a ellas.


Fuente:

Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, M. d. (2010). Metodología de la investigación (5a ed.). D.F.: Mc Graw Hill.

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